Hay muy pocas cosas que realmente nutren tanto la salud del cuerpo, la mente y la comunidad, como las caminatas de Madrid for Refugees (MFR). El evento consiste en una caminata guiada, comenzando desde Cercedilla a través de la ladera circundante e incorpora una relajante sesión de yoga, como un idílico telón de fondo. A los excursionistas simplemente se les pide que paguen una sugerida donación de €15. Todas las ganancias son enviadas directamente a MFR para ayudar a mejorar las vidas de los desplazados tanto en Madrid como en el extranjero. Mientras tanto, los participantes pueden compartir su pasión por la naturaleza y por la causa de los refugiados, con almas de afines ideas en una refrescante experiencia que eleva el espíritu.
La idea de estas caminatas unicas se planeó el año pasado cuando algunos miembros de MFR (Talia y Jerome) decidieron combinar su sueño de convertirse en guías de senderismo con su pasión por la causa de los refugiados. La iniciativa propone difundir el conocimiento de la crisis en España y recaudar valiosos fondos para MFR, mientras disfruta de un amor común al aire libre. En palabras de Talia, esencialmente – “transforma una actividad agradable en un evento solidario que une a la gente en apoyo de los refugiados”-.
El día en sí, comenzó en Cercedilla, desde allí los 23 de nosotros fuimos conducidos a través de frescos y sombreados bosques por cuatro conocedores guías hasta un fascinante pico donde hicimos una pausa para el yoga y la comida. Según lo planeado, nuestra agradable profesora de yoga, Alice, nos guió pacientemente a través de una sesión de rejuvenecimiento que era un remedio muy necesario después de la dura escalada. Después de esto, fuimos sorprendidos por una clase de yoga sobre la risa guiada por uno de los participantes. Adhiriéndose estrictamente a la única regla, “finge hasta que lo hagas”, en poco tiempo todos se habían agachado a cuatro patas imitando a gatos y perros que se reían verdaderamente, mientras la despreocupada risa resonaba en el ondulado paisaje. Fue un momento inolvidable que reflejó perfectamente el cálido espíritu liberador de la ocasión.
Un elemento crucial que alimenta el triunfo de este evento es, indudablemente, la gente que asiste. Desde la primera caminata, esta siempre ha sido un crisol multicultural que atrae a personas de multitud de orígenes. Hoy no fue diferente con un total de 12 nacionalidades representadas. Esta vibrante variedad de culturas solo fue igualada, si no superada, por las mentes abiertas que guían cada par de pies pisoteando las laderas de Madrid. – “¡Nunca antes había encontrado tantas personas interesantes y acogedoras en un lugar tan maravilloso!” – exclamó un feliz caminante. A lo largo del día, la conversación fue continuamente de un fascinante tema a otro, ya que no se quedó nada en el aire, y todos los presentes intercambiaron historias e intereses, incluidas algunas intrigantes experiencias trabajando con refugiados. En total, el evento recaudó 300 euros, lo que será vital para ayudar a los refugiados y sus familias aquí en Madrid y en el extranjero. Y lo hizo, mientras le daba a la gente “una gran oportunidad para salir de Madrid” y participaba en una “maravillosa experiencia social” curando sin esfuerzo la mente, el cuerpo y la comunidad.
Después de otra caminata rotundamente exitosa, no puede evitar preguntarse qué hay más adelante en el camino de esta vigorizante iniciativa. Junto con la promesa de más caminatas este verano, Talia, también me dijo cómo espera desarrollar eventos más integradores para los propios refugiados. La oportunidad de comprometerse con un grupo de personas tan diverso y fresco en la plácida comodidad de la naturaleza sería apreciada por cualquier recién llegado a Madrid. Con una mayor asistencia de refugiados, estas caminatas indudablemente servirán como mágicas ocasiones de integración cultural para los refugiados que capitalizan, lo que Talia llama, “el poder sanador de la naturaleza” .
Un feliz cansancio descendió sobre el grupo mientras, cada rostro bañado por el sol, bebió una bien merecida bebida en Cercedilla, todavía sonriendo por haber tenido la oportunidad de sacudirse las ansiedades de la cuidad y escapar hacia la naturaleza respirando aire fresco, refrescantes ideas y fresca compañía, al tiempo que mantiene la ‘sensación agradable y cálida de saber que la diversión está marcando una diferencia inmediata en las vidas de personas reales’ . Y, esta, ciertamente no fue la última oportunidad de participar en esta experiencia refrescante; si está interesado en estirar esas piernas en nombre de una buena causa, asegúrese de inscribirse en la próxima caminata el 27 de mayo siguiendo este enlace: https://ti.to/madrid-for-refugees/benefit-hike-may-27.
Es hora de desempolvar esas botas para caminar…
Escrito por Sam Allan
Traducido por Jenna McDonald
