La gran cocina del Ochenta Nextdoor está a la vista de todos, para que podamos admirar la habilidad con la que preparan unos platos que, sólo con verlos, se te hace la boca agua. Los responsables de esta noche fueron Rachida, la chef marroquí invitada, y Óscar, el dueño del restaurante, que cuando los encontré estaban rematando los detalles de la penúltima cena del festival Madrid´s Refugees´Food Festival.
Ésta fue otra noche de aforo completo. Entre los asistentes se encontraba Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, para ver cómo una vez más la cocina de gran calidad se utiliza para cambiar la perspectiva y conectar a chefs de gran talento con empresarios locales.
Rachida, la chef invitada de la noche, originaria de Marruecos, me contó que la cocina es para ella un hobby más que un trabajo. Tras haberse mudado a Siria con su marido se vió en la necesidad de huir del país con su familia. Llegó a Madrid el pasado mes de febrero, tras un tumultuoso viaje, al igual que todos los chefs que han colaborado con nosotros esta semana. A pesar de estar acostumbrada a cocinar para familiares y amigos, ha demostrado ser más que capaz de desenvolverse en una escala mayor y ha impresionado al público en Old World, la última edición de Chefugee.
Rachida defiende la idea de que “la buena cocina crea ocasiones especiales”, y sin duda esta noche lo ha sido gracias a la fusión gastronómica sirio-marroquí con la que nos deleitó. El despliegue inicial consistió en una elección entre baba ganoush, sopa de lentejas o una ligera ensalada de pepino. Como primero se podía elegir entre berenjenas rellenas de arroz sirio, que es picante y aromático, cubiertas de salsa de tomate tangy o unas deliciosas samosas de queso y espinacas. La elección de los segundos platos consistió entre merluza ahumada sobre una cama de almendras y un arroz de trigo típico de Oriente Medio llamado bulgurn, o el tradicional tajín de cordero acompañado de cusús ligeramente picante. Y para aquellos a los que aún les quedaba hueco para el postre, baspousa, una suave tarta de queso siria acompañada de helado de canela.
El restaurante que ejerció de anfitrión, Ochenta Nextdoor, es conocido por su cocina española de alta calidad con platos frescos y caseros. Sin embargo esta noche se volcaron en cuerpo y alma con el menú único elaborado por su chef invitada. Óscar, el dueño del local, me contó la importancia que este evento tenía para él, haciendo referencia al gran valor que tienen chefs como Rachida, que “a pesar de estar viviendo momentos muy difíciles se esfuerzan por integrarse en la sociedad y cultura de acogida”. También me comentó cómo el restaurante se beneficia de una experiencia tan enriquecedora como esta, gracias a la cual han podido conocer algunos de los secretos de la cocina sirio-marroquí. Tanto es así que se plantean incluir el plato de berenjenas rellenas de Rachida en su carta la próxima semana.
Este aprendizaje bilateral resalta uno de los principales objetivos de este festival, poner en contacto a empresarios locales con el talento para la gastronomía de personas refugiadas. El festival sirve tanto para que los restaurantes conozcan nuevos y exóticos sabores e, incluso, a chefs a los que contratar, a la vez que brinda a los cocineros refugiados la oportunidad de ganar experiencia en la cocina. En palabras de Rachida, la noche fue una “experiencia muy nueva y diferente”, en la que pudo aprender de un equipo ampliamente experimentado. El sueño de abrir su propio restaurante sería, opina, una forma de ayudar a crear un futuro mejor para ella y su familia.
A medida que salían sus platos, Rachida se paseaba entre las mesas, presentándolos y compartiendo sus experiencias con los comensales en lo que denominó “un día realmente excepcional”.
Refugee Food Festival – Sitio web y Facebook
Escrito por Sam Allan
Traducido por Laura Rodriguez del Valle
Fotografía por Jane Mitchell